El viernes pasado fui a comprarme mi primera guayabera, después de desearla desde hace 2 años. Esta compra la justifique, como si hiciera falta, por la invitación a una boda.
El lugar que elegí para la compra fue Guayaberas Cab en su sucursal del sur de la ciudad, ya que es el único lugar, que conozco, de venta de guayaberas en el D.F.. En esta tienda se pueden encontrar guayaberas de cualquier tamaño desde niño hasta las de adulto con mangas tamaño grande, que son las que yo uso.
Después de la compra me invitaron a comer en las hamburguesas (gracias Ana), en este lugar pueden disfrutar de unas muy buenas y abundantes hamburguesas, aunque para mí lo mejor son las papas fritas, en especial las de corte curly, por cierto estás las conocí gracias al Lobo, también venden malteadas y demás cosas que se venden en lugares de comida rápida. Les recomiendo echarse una vueltecita por ellas en alguna de sus sucursales: Plaza Inn, Insurgentes enfrente del WTC, Condesa, Homero, Euler, Río Lerma y me falta una que no recuerdo.
Para regresarme a mi casa tomé el MetroBus donde fui testigo de la coquetería más bizarra que he visto, un señor se encontraba limándose las uñas en el andén, algo que a mi ya me parece asqueroso, después de intercambiar algunas palabras con una chava, de modo muy coqueto, consideró buena puntada regalarle su lima de uñas mientras decía: ‘uno nunca sabe cuando la va a necesitar’, lo peor de todo es que la chava la aceptó y la guardó en su bolso, quedé apunto de vomitar.
Egg and Spam 