El día lunes y martes viví un torbellino de emociones.
El día lunes mi compu se rompió, no cargaba, me puso muy preocupado, ya me veía adelantando la compra de una nueva, pero en fin esto me hizo, por fin, llevarla a que le diesen su checadita.
El día martes asistí al centro de servicio a que me dijeran que tenía mi maquina, cual fue mi sorpresa al saber que estaba bien y el único problema era el cargador y lo mejor es que tenían en existencia entonces la pude seguir usando, salí de ahí feliz.
En la tarde me tocó aplicar examen, muchas veces se cree que los profesores son los que menos sufren en los cursos, pero en mi caso me paso lo contrario. El irse enterando de las historias personales de los alumnos es muy difícil, tratar de ver con objetividad sus exámenes aún sabiendo las dificultades que pueden llegar a sufrir, en fin. Un alumno salió muy mal del examen, en fin espero que se reponga en el próximo examen.